La capacidad de sanar el mundo comienza en la mente de quien lo observa.

lunes, 1 de marzo de 2010

Cambio Climático: Verdades y mentiras

CAMBIO CLIMÁTICO

LAS VOLUNTADES Y LOS INTERESES ESTÁN EN FRICCIÓN


Desde los inicios de este siglo los artículos sobre el calentamiento global crecen exponencialmente cubriendo las páginas de los principales diarios y revistas de todo el mundo. Se ha bombardeado incansablemente con la teoría oficialmente aceptada sobre el calentamiento global producido por el hombre y su impacto en el medio ambiente como el mayor desafío con el que se enfrenta la humanidad, pero no se han dedicado casi páginas a reflejar la opinión de aquellos científicos que se han atrevido a desafiar la teoría del calentamiento global humano y que han sido desprestigiados incluso en sus propias universidades.

El fracaso de Copenhague fue vaticinado por muchos de los asistentes al encuentro preparatorio de Barcelona. Pocos eran los que apostaban porque la reunión de Copenhague diera frutos concretos y efectivos. En la cita previa de Barcelona quedó bien claro que no se esperaban resultados espectaculares, sino pulir los textos de negociación, quitar detalles engorrosos para que en Copenhague los ministros y jefes de Estado fueran a los aspectos cruciales. De la cumbre solo quedará una simple declaración de buenas intenciones y la voluntad de hacer efectiva una ayuda económica significativa al tercer mundo. No se han fijado objetivos claros en la reducción de las emisiones de los gases que producen el efecto invernadero y no se han establecido protocolos de actuación para sustituir el tratado de Kyoto en el 2013, simplemente se ha constatado que convendría no superar los dos grados en el aumento de temperatura desde la época preindustrial.

Suma de todos los actores

La canciller alemana, Angela Merkel, hizo un dramático llamamiento en la Cumbre Climática de la ONU en Copenhague: "Si no tomamos las medidas oportunas hoy, nos arriesgamos a sufrir daños dramáticos. Habrá consecuencias especialmente dramáticas para los países más pobres, pero de las cuales nadie se librará".

El jefe de estado venezolano, Hugo chávez, denunció la realización de un documento secreto a puertas cerradas entre el presidente Barack Obama y un grupo de países aliados a Estados Unidos. "El imperio llega a medianoche y en la oscuridad, a espaldas de la mayoría, pretende cocinar un documento. Jamás lo aceptaremos”, acotó, “queremos dejar claro que todos los países somos iguales y tenemos el mismo nivel. No hay presidentes ni de primera ni de segunda", aseveró Chávez. Y no era para menos.


El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alcanzó un acuerdo contra reloj para combatir el cambio climático con el primer ministro de China, Wen Jiabao, el de India, Manmohan Singh, y con el presidente sudafricano, que suponía un "avance sin precedentes y significativo" en la lucha contra el calentamiento global, según las palabras del presidente de EE.UU.

La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, indicó días antes que el éxito de Copenhague vendría condicionado al hecho de que China dejara auditar sus emisiones. “China debe aceptar un control internacional de sus emisiones de dióxido de carbono para que todas las potencias las midan igual y con los mismos calendarios.” Pero el régimen de Pekín solo anunció que limitaría sus emisiones en función de su crecimiento económico.

El presidente Danés, Rasmussen, se vio desbordado por las peticiones de algunos países y en varias ocasiones, visiblemente abochornado, tuvo que consultar con sus asistentes para preguntar qué procedimiento se debía seguir.


Un brindis al sol

La ONU calculó que sería necesario que los países desarrollados emitieran entre un 25% y un 40% menos que en 1990, pero las ofertas anunciadas, todas voluntarias, se limitaron a un 17%. Más de 10 años de negociaciones estériles invitaban a ser escéptico en cuanto a resultados… aunque se esperaban avances, la cumbre tampoco ha acordado un objetivo internacional a largo plazo en el horizonte del 2050, ni ha propuesto un año en el que la producción de CO2 debería llegar al máximo.


Aunque al parecer el mejor logro de esta cumbre ha sido la puesta en marcha de un plan de ayuda urgente para que los países más desfavorecidos puedan hacer frente a los estragos del cambio climático, sin embargo, los términos son confusos. El texto ha salido adelante gracias una argucia legal. La presidencia acordó "tomar nota" del documento, lo que en realidad equivale a aprobarlo sin consenso para que pueda ponerse en marcha de modo inmediato la ayuda financiera económica a los países pobres. Los países desarrollados deberán aportar 21.000 millones de euros a las economías en vías de desarrollo para su adaptación al uso de tecnologías limpias en el periodo 2010-2012, aunque sin precisar lo fundamental: quién los pondrá y quién los recibirá. El texto se refiere a “una variedad de fuentes” para la obtención del dinero, por lo que deja la vía libre al mercado de compraventa de emisiones o a nuevos impuestos.

TOMA DE CONCIENCIA

No fue hasta el año 2006 cuando pareció que la sociedad empezaba a ser consciente de que el cambio climático no era el argumento de una película de ficción, sino una realidad cada vez más evidente. Aquel año, Al Gore, ex vicepresidente y candidato a la presidencia de los EE.UU., acercaba las cábalas científicas a la sociedad con el documental Una verdad incómoda. En este documental se pretendía demostrar cómo las grandes y prolongadas lluvias, la subida de las temperaturas, los huracanes y tsunamis, y el aumento del nivel del mar producido en los últimos 100 años en todo el planeta eran consecuencia directa de la acción del hombre. Para la sociedad científica oficial que corroboró el documental de Al Gore, la reducción de un tercio de los cultivos en África, el anegamiento que están sufriendo países como Vietnam y Bangladesh por la subida del nivel de los océanos a consecuencia del deshielo de los casquetes polares, la extensión de enfermedades como la malaria y el dengue, eran señales de alarma que debían tomarse como un ultimátum.


NEGADORES DE LA REALIDAD DEL FENÓMENO

Al Gore denuncia en su libro y en todas las conferencias que va ofreciendo por el planeta, de las cuales extrae cuantiosos honorarios, que:”si aún hay personas que niegan el calentamiento climático cuando los datos son tan fiables es porque estamos ante una realidad incómoda que implica que tendremos que cambiar el modelo en que vivimos nuestras vidas”. La verdad para el ex vicepresidente es especialmente incómoda e inconveniente para algunas personas y empresas poderosas, que ganan enormes sumas de dinero con actividades que saben muy bien que tendrán que modificar drásticamente a fin de garantizar la habitabilidad del planeta. Afirma públicamente que estas personas y empresas poderosas han formado una coalición para proteger sus intereses entre sí y esa coalición se las arregló para paralizar la capacidad de EE.UU y dar respuesta al problema del calentamiento global durante la Administración Bush-Cheney. Según Al Gore, el presidente Bush designó como máxima autoridad de toda la política ambiental de la casa Blanca a la persona a cargo de la campaña de desinformación sobre el calentamiento global montada por las empresas y petroleras, el abogado Phillip Cooney. Su cometido: volver a posicionar el calentamiento global como una teoría, en lugar de como un hecho.

El 21 de junio de 2004, cuarenta y ocho ganadores del Premio Nobel acusaron al presidente Bush y a su administración de tergiversar la ciencia. En el documento que firmaron uno de los parágrafos destacados rezaba de la siguiente manera: “Al ignorar el consenso científico sobre problemas críticos tales como el cambio climático global, (el presidente Bush y su Administración) están amenazando el futuro de la Tierra.”

VOCES EN CONTRA DEL CALENTAMIENTO GLOBAL ANTROPOGÉNICO

Los modelos climáticos más recientes de la comunidad científica oficial muestran que el calentamiento producido entre 1975 y 2000 es en gran medida antropogénico y que de continuar con las tendencias presentes, en los próximos 300 años se emitirá la misma cantidad de carbono que en los últimos diez milenios.

Pero existen voces discordantes que denuncian su desaprobación en cuanto que los cambios que afectan al planeta estén causados por el hombre. Y son voces sorprendentes como la de Bjorn Lomborg, ex dirigente de Greenpeace y autor del libro el ecologista escéptico o la de Martin Durkin, autor del documental El gran timo del cambio climático. Para ellos, y para muchos científicos, el calentamiento global es un negocio multimillonario que se disfraza de ciencia pero que es pura propaganda. Aseguran que en realidad entre los años 40-70 el CO2 subía y las temperaturas bajaban y que desde los años 80’ se manipula las cifras de las mediciones al alza. Catalogan el cambio climático como la mayor estafa de la historia, pues la Tierra ha aumentado su temperatura en solo medio grado en dos siglos, y afirman que los llamados popularmente “calentólogos” mienten y basan sus simulaciones por ordenador.

Lord Lawson de Blaby, durante los años 80’ ministro de economía, fue el primer político que destinó dinero estatal a la investigación del cambio climático. Reconoce que muchos científicos vieron ya entonces un sin sentido a las supuestas evidencias y que la actual base científica de la teoría se desmorona, ya que tiempo atrás hubo periodos en los que el CO2 triplicaba las actuales mediciones.

Ian Clark manifiesta que no se puede decir a la gente que el CO2 pueda gobernar el clima. El profesor Clark es un reconocido paleoclimatólogo ártico que revisa los registros de la temperatura de la tierra decenas de millones de años atrás. El vínculo entre CO2 y la temperatura que descubrió Clark en los núcleos de hielo de Vostok fue que cuando la temperatura aumentaba o disminuía, luego, varios cientos de años después, el dióxido de carbono la seguía en esa relación. Es decir, que el CO2 no es la causa del aumento de la temperatura sino el producto de las variaciones de la misma. Es más, los humanos no somos la principal fuente de emisión de CO2. Producimos una fracción pequeña de emisión, en relación, por ejemplo, a los volcanes que producen más CO2 por año que todas las fábricas, autos, aviones y otras fuentes de CO2 producidas por el hombre juntas.

Decenas de miles de trabajos dependen del calentamiento global, según el profesor Patrick Michels, de la universidad de Virginia. “Este negocio se ha convertido en una gran industria en sí misma. Si todo este lío del calentamiento global colapsara habría una desagradable cantidad de gente sin empleo y buscando otro trabajo.” Entre ellos organizadores de ong’s y periodistas ambientalistas.

Los estudios del calentamiento global provocado por el hombre son las áreas mejor financiadas por la ciencia hoy. Tan solo el gobierno de EE.UU gasta más de cuatro mil millones de dólares anuales. De existir ese interés creado en causar un pánico infundado para así hacer fluir dinero a la ciencia del clima, la pregunta obligada es: ¿Qué intereses hay detrás de todo este sainete?

James Shikwati, filósofo y escritor de origen africano, lo tiene claro. “El movimiento ecologista ha crecido hasta la enorme fuerza que es para evitar el desarrollo de los países del tercer mundo.” Con esta visión del cambio climático se entorpece el progreso industrial vital en los países en vías de desarrollo. Paul Driessen es un antiguo ambientalista que declara que su gran preocupación es que las políticas impulsadas para prevenir supuestamente el calentamiento global tienen un efecto desastroso sobre la gente más pobre del mundo. Para este ambientalista la idea de que a la gente menos desarrollada industrialmente deba restringírsele el uso solo a tecnologías como la solar y la eólica, energías más costosas, es el aspecto más repugnante de la campaña del calentamiento global.

La polémica en los medios de comunicación por la divulgación de una serie de mensajes de correo electrónico entre investigadores climáticos de la universidad británica de East Anglia University, a los que se acusa de desfigurar u ocultar datos para sostener sus tesis vinculadas al aumento de la temperatura del planeta, puso en jaque el prestigio de toda la comunidad científica, con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático a la cabeza.
Acuerdos para manipular datos, destrucción de pruebas, conspiraciones para evitar que los escépticos publiquen en revistas científicas, dudas privadas sobre sus propias aportaciones a la teoría del calentamiento global que no se reconocen en público, ocultamiento del "Periodo Cálido Medieval". Todo ello forma parte de una serie de documentos y correos electrónicos privados que han sido, supuestamente desvelados bien por un hacker externo o bien por una fuente anónima interna y que pueden encontrarse ya en las redes P2P, buscando en Google "FOI2009.zip".


Para el sector escéptico lo más importante es que estos investigadores climáticos de la universidad británica parecen plenamente dispuestos a maquillar sus datos para que se ajusten a la teoría. Así, en un correo del pasado 28 de septiembre, uno de estos científicos anuncia su intención de bajar 0,15 grados la temperatura registrada del océano para que se ajuste a sus modelos climáticos. Otro científico, David Parker, discute en otro email la posibilidad de cambiar el período de referencia para elaborar el índice de temperatura global. Se opone afirmando que tal cambio podría confundir al público y, sobre todo, reflejaría que el actual período es menos cálido de lo que pretenden hacer creer.


A pesar de todos estos datos, la explosión de voces de científicos escépticos se acelera sin cesar en 2009. Un artículo del 14 de Marzo de 2009 en el periódico The Australian reveló que los científicos japoneses están ahora a la vanguardia del rechazo de las advertencias sobre el clima dictadas por el IPCC de la ONU.

El geólogo japonés, Dr. Shigenori Maruyama, profesor de Tecnologías Terrestres y Planetarias del Instituto de Tecnología de Tokio, autor de más de 125 publicaciones científicas, dijo en marzo de 2009, “Hay un escepticismo generalizado entre mis colegas acerca el cuarto y último Informe de Evaluación de la IPCC, que dice que la mayor parte del incremento de la temperatura global observada desde mediados del siglo se debe muy probablemente al aumento observado en las concentraciones de GHG o gases de efecto invernadero antropogénicas “. Maruyama señaló que cuando se planteó esta cuestión en un simposio de la Unión de Geociencias de Japón el año pasado, ‘El resultado mostró que el 90 por ciento de los participantes no cree en el informe del IPCC”.

El físico de la Universidad Princeton, Dr. Robert H. Austin, quien ha publicado 170 artículos científicos y fue elegido miembro de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU., lamentaba el adoctrinamiento de la opinión pública hacia temores sobre el calentamiento global irrisorios. “Lamentablemente, la Ciencia Climatológica se ha hecho Ciencia Política. Es trágico que algunos, quizá bien intencionados, pero política y económicamente motivados científicos, que deberían saber mejor, han montado todo un frenesí mundial sobre un fenómeno que es estadísticamente cuestionable en el mejor de los casos”, dijo Austin en la audiencia de las minorías para el Medio Ambiente y Obras Públicas el 2 de marzo de 2009.

Las pruebas publicadas en el último estudio realizado por Geophysical Research Letters “están dando la vuelta a la tortilla”. El estudio revela que la Tierra está experimentando un cambio natural cíclico, de carácter cósmico. En el artículo del 15 de marzo 2009 en WISN.com sobre la investigación de Dr. Anastasios Tsonis de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, Anastasios resume, “demostramos irrefutablemente que los ciclos de cambios climáticos actuales, igual que los muchos más graves en siglos pasados, de frío en caliente y de caliente en frío, tampoco tienen nada que ver con la actividad humana o el CO2.”

La climatóloga especialista en Paleoclima, Dra. Diane Douglas, autora y editora de más de 200 informes técnicos, también declaró que los factores naturales están dominando el clima, no el CO2. “El actual pánico para controlar gases de Efecto Invernadero (GHG o Green House Gases) y los millones de dólares que se dedican a una tarea fraudulenta me tiene muy preocupada. EE.UU. y otros países están gastando los recursos de todos para detener un calentamiento global ficticio, haciendo mucho más daño que ayudando, en lugar de preparar el mundo para los cambios reales de que se aliviarían con otras medidas ignoradas.”

El científico atmosférico jubilado, Dr. William W. Vaughan, de la NASA, galardonado con la Medalla de Servicio Excepcional de la NASA, ex Jefe de división del Marshall Space Flight Center y autor de más de 100 artículos en revistas, monografías y documentos, también insiste ahora en que las causas de los cambios climáticos son ciclos naturales . “La causa de estos cambios, en términos globales, se debe fundamentalmente al Sol y su efecto en la Tierra cuando éste se mueve en su órbita, no a la actividad humana “, dijo Vaughan al personal de las minorías de Medio Ambiente y Obras Públicas el 6 de febrero de 2009.

El profesor de Geología Uberto Crescenti, de la Universidad d’Annunzio en Italia, y anterior presidente de la Sociedad de Geólogos de Italia, también corrobora en que la naturaleza, no El Hombre, está gobernando el clima. “Según los datos geológicos, los cambios climáticos tienen causas naturales. Firmo este Informe del Senado de los EE.UU., de los científicos en contra de la teoría del CO2, y si tuviera que jugarme la vida por hacerlo, algo que casi lo es, lo haría.”, dijo Crescenti ante la Comisión de las minorías de Medio Ambiente y Obras Públicas, del 15 de enero de 2009.

El científico de la IPCC de la ONU, Dr. Steven M. Japar, químico atmosférico que participaba en los Informes y Evaluaciones del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, rotundamente desafía las reclamaciones del IPCC: “Las mediciones de temperatura muestran que la pronosticada “Zona Caliente”, del modelo climático de la IPCC para la troposfera media, es inexistente! Esto es más que suficiente para invalidar los modelos climatológicos globales y las proyecciones hechas con ellos “, dijo Japar a los funcionarios de las Minorías de Medio Ambiente y Obras Públicas el 7 de enero de 2009.

Un reciente e interesante informe del CERN (Organización Europea para la investigación nuclear), apunta a los rayos cósmicos como causa del cambio climático Global. Pero no es el único informe Oficial, que apunta esta hipótesis. En 2006, un importante informe sobre Aviación Internacional, ya había puesto de relieve, que el clima estaba cambiando y que los rayos cósmicos generan violentas tormentas geomagnéticas, y que la Ionosfera está adelgazando en la zona del Ecuador.

¿LA MAYOR AMENAZA DE NUESTRA HISTORIA ES EN REALIDAD UNA GLACIACIÓN?

El investigador Thomas Stocker del programa europeo Epica, perfora en la Antártida para descifrar la historia del clima. De su estudio se desprende que en los últimos 800.000 años ha habido al menos ocho grandes periodos glaciares, correspondientes a otros ciclos solares, periodos que se han ido alternando, y que hoy en día nos encontramos en un periodo cálido extremadamente largo, pero esto puede revertir. De hecho algunos investigadores sugieren que nos encaminamos a un nuevo periodo glacial.

Muestras de barro de los fondos marinos nos aportan una idea de cien mil e incluso de hace un millón de años entre los que se incluyen cambios tan rápidos como lo que se conoce como “la pequeña edad de hielo”. Algunos científicos predicen un violento y repentino cambio que podría llevar a una gran glaciación. Temperaturas heladoras que azotarán Europa y la costa noreste de EE.UU. La vida se extinguiría en una especie de aterrador desierto de hielo. Ya ha ocurrido antes. Varias generaciones prosperaron bajo el inestable clima del Renacimiento Europeo.

1309 fue un año frío, en cambio 1315 fue caluroso (se alternaron en aquella época los ciclos fríos y calurosos). El clima cambiaba rápidamente de un extremo a otro pero esto fue preludio de un cambio catastrófico que tendría lugar durante los siguientes siglos. El clima siguió cambiando con temperaturas de entre cinco y seis grados más bajas de lo normal. Este pequeño cambio fue suficiente para despertar al “asesino glacial”. En la edad de hielo los glaciares avanzaron, civilizaciones como la vikinga fue derrotada por el frío, los cultivos se estropearon y los periodos de hambrunas se sucedieron por toda Europa.

Luís Carlos Campos, periodista y autor de Calor glacial, recoge en su libro que nos acercamos a una era glacial y asegura que la teoría oficial sobre el calentamiento global no es más que un completo fraude que sigue una agenda secreta diseñada hace décadas para crear nuevos impuestos, robarnos, crear renovables y crear el enemigo necesario contra el que luchar; y que es cierto que se está acercando un cambio climático global pero debido a una glaciación. “Han creado un super negocio. La ONU te dice que hay una amenaza y te pide dinero, miles y miles de millones para estudios que se quedan ellos. Hay miles de científicos viviendo de esto y nos quieren vender renovables como sea. Las renovables son otro timo, no tienen ningún futuro, son carísimas… si para tener la energía de una central nuclear tienes que tener una barbaridad de placas solares, si la energía eólica funciona con electricidad!” Asegura que el principal ejemplo del inicio de una glaciación en la naturaleza lo tenemos en la desaparición de abejas, anfibios, mariposas y murciélagos.


CULPABLE DEL CAMBIO CLIMÁTICO: EL SOL

La civilización maya desapareció en el año 830 d.c. de una manera no explicada científicamente en el clímax de su evolución. Los mayas predijeron con exactitud muchos de los cambios que hoy en día estamos viviendo a nivel planetario.
Predijeron el aumento de la actividad del sol con masivas erupciones en su superficie.

Al final de los 80’ el físico solar Piers Corbyn decidió probar una nueva forma radical de pronosticar el clima. El secreto de su éxito era el sol.

Las manchas solares son campos electromagnéticos que aparecen en los momentos de mayor actividad solar. En 1893 el astrónomo británico Edgard Maunder observó que durante la pequeña era glacial casi no había manchas solares. Se comprobó que las variaciones en la actividad solar estaban relacionadas con los cambios de temperatura en la Tierra. Para los astrofísicos de la universidad de Harvard y para muchos científicos la conclusión es inevitable: el sol está conduciendo los cambios climáticos. El CO2 es irrelevante.

Está claro que con o sin CO2 el curso del planeta está variando. Muchos residentes de países de las islas bajas del Pacífico ya han tenido que abandonar sus hogares por causa del ascenso de los mares; las grandes tormentas que se desarrollaban tanto en el atlántico como en el pacífico desde la década de los setenta han aumentado aproximadamente un 50% su duración e intensidad. Nunca un cambio climático en la Tierra se ha llevado a cabo con tantos inquilinos… ¿Tendremos que volver a dibujar los mapas del mundo? Tal vez tengamos que extrapolar a esta década las palabras que pronunció Winston Churchill en 1936: “La era de las postergaciones, de las acciones ineficaces, de las medidas paliativas y desconcertantes, de las dilaciones, está llegando a su fin. En su lugar, estamos entrando en un periodo de consecuencias.”

Los mayas aseguraron que todos estos cambios que ahora vivimos sociales, geológicos y climáticos estarían generados por el hombre debido a su falta de sincronización con la naturaleza. Y es cierto que no pensamos con sensatez cuando se trata de cuidar al planeta, pero también no es menos cierto que nunca la subida de 0.5 grados de temperatura ha sido tan rentable para la historia de la humanidad.

1 comentario:

  1. El holandés Yvo de Boer presentó su dimisión como secretario ejecutivo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que reúne a 194 países. La renuncia se produce después del fracaso de la cumbre sobre el clima realizada en Copenhague.

    Ejercía el cargo desde septiembre de 2006 y este anuncio tiene lugar dos meses después de la cumbre de Copenhague, considerada como una decepción e incluso como un fracaso por muchos de sus participantes.

    Yvo de Boer entrará a trabajar en el grupo de consultoría KPMG y colaborará también con varias universidades, precisó el secretariado de la CMNUCC en un comunicado.

    "Fue una decisión difícil de tomar, pero ha llegado la hora de que afronte un nuevo desafío, trabajando sobre el clima y el desarrollo sostenible con el sector privado y el mundo universitario", explicó en un comunicado.
    La ONU dijo: El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, tomó nota de la renuncia de Yvo de Boer al cargo de secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC), anunciada hoy.

    En un comunicado leído por su portavoz alterna, Marie Okabe, Ban afirmó que de Boer le informó anticipadamente su decisión y le agradeció el compromiso y apoyo profesional a las negociaciones sobre cambio climático durante su gestión al frente de la Convención Marco, desde septiembre de 2006.

    Agregó que aunque lamenta la dimisión, respeta la voluntad de de Boer y sostuvo que será muy difícil remplazarlo.

    En este sentido, la portavoz señaló que Ban comenzó hoy mismo el proceso de reclutamiento del nuevo secretario ejecutivo e indicó que éste incluirá consultas al Directorio de la Convención Marco.

    Por su parte, Janos Pasztor, director del equipo de apoyo de la ONU sobre cambio climático, indicó que los trabajos continuarán tal como estaban programados para la reunión de diciembre en Cancún, México.

    Pasztor subrayó que si bien el anuncio de de Boer supondrá un esfuerzo adicional para encontrar a su sustituto, no retrasará la agenda establecida.

    “De hecho, no es un mal momento, de Boer entregó su renuncia de una manera que permite que el Secretario General nombre un nuevo secretario ejecutivo a tiempo para que el proceso de negociaciones no sufra perturbaciones”, insistió Pasztor.
    La semana pasada me llega: Más de 150 participantes en el encuentro de la Comisión sobre Climatología, auspiciado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), aprobaron hoy una nueva estrategia global que mejorará la información relacionada con la atmósfera y el cambio climático.

    La Comisión apoyará el desarrollo y la implementación de mecanismos institucionales que generen y diseminen información climática de alta calidad a nivel global, regional y nacional.

    De esta manera, los servicios meteorológicos dispondrán de datos y conocimientos a través del acceso y el uso de productos proporcionados por el Marco Mundial para los Servicios Climáticos (GFCS).

    La OMM destacó la importancia de que las autoridades de los países dispongan de información fehaciente para planificar operaciones de prevención contra fenómenos atmosféricos destructivos, así como de adaptación al cambio climático.
    Me pregunto, ¿quién dirige de verdad en la ONU, los asuntos sobre el cambio climático?

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