La capacidad de sanar el mundo comienza en la mente de quien lo observa.

miércoles, 27 de enero de 2010

Cómo las sociedades secretas están dominando el mundo

NO SE TOLERARÁ EL PENSAMIENTO CRÍTICO EN EL NUEVO ORDEN MUNDIAL


Robert Godman, químico, escritor y articulista, en su libro El Gran Complot hizo un trabajo de investigación encomiable y una denuncia valiente de la conspiración global existente para dominar el mundo y establecer una dictadura planetaria con una religión, gobierno y pensamiento único. Desveló los verdaderos intereses que han impulsado históricamente las decisiones políticas internacionales y examinó en el libro las recientes maniobras manipuladoras de las sociedades secretas relacionadas con las tragedias humanas ocurridas entre los años 1991 y 2005. Su investigación es una terapia de choque para las mentes libres, pues propone ver la realidad e interpretar la información de los medios desde un punto de vista absolutamente diferente. No debemos quedarnos en el titular y los meros datos, sino que debemos ir más allá y mirar a quién beneficia “la historia”.


A lo largo del tiempo, el destino de la humanidad ha estado siempre en manos de unos pocos, una elite política que en la mayoría de los casos ha formado parte de alguna sociedad secreta: rosacruces, templarios, masones, illuminati...; logias que, desde la sombra, han logrado ejercer una influencia crítica sobre las decisiones de los principales líderes mundiales. Familias oligárquicas tienen en sus manos el poder de mover sociedades, de hacer subir la bolsa, de aumentar determinados valores o de poner en los gobiernos a determinadas personas. En este libro van a encontrar nombres como el de George Bush o el de su opositor Kerry, quienes, a pesar de estar en bandos distintos, comparten rito en una misteriosa sociedad secreta llamada “Skull & Bones” (cráneos y huesos). Otras, aparentemente inocentes como The Bohemian Club, cuentan entre sus miembros con personalidades de la talla de Ronald Reagan, Richard Nixon, Colin Powell y el antes mencionado George Bush; o el Grupo Bilderburg -a cuyas reuniones han sido invitados Javier Solana, Felipe González o Esperanza Aguirre- son algunos de los nuevos colectivos que provienen de estas ancestrales sociedades. Robert Goodman pone al descubierto en esta obra la oscura intención de crear un Nuevo Orden Mundial, una conspiración a gran escala emprendida por algunos de los más importantes líderes políticos de todo el planeta que dirige la historia de una forma estudiada con una agenda milimétrica cuyas raíces se pierden en la noche de los tiempos. Este calendario tiene un punto de revelación en la sociedad y, según Robert, está muy próximo a darse a conocer.

Las primeras sociedades secretas

Un grupo originario de sacerdotes esenios que se escaparon tras la muerte del apóstol Jaime tomaron el nombre de Rex Deus (Reyes de Dios). Este grupo pretendía seguir la tradición del antiguo linaje sacerdotal siguiendo a los dos primeros mesías, David y Aaron, en la confianza de que volverían para establecer el reino de Dios en la tierra. De ser cierta esta historia esos sacerdotes esenios que emigraron a Europa podrían haber conservado intacto el antiguo linaje hebreo dentro de familias aristocráticas europeas. Así la información relacionada con objetos ocultos bajo el segundo templo de Salomón habría sido transmitida por línea paterna. A algunas de estas familias pertenecerían los primeros nueve templarios que desde 1118 a 1128 estuvieron excavando bajo el templo.

Para el autor, la orden de los templarios se fundó en un momento histórico predeterminado por las familias Rex Deus para crear lo que sería el precursor en el segundo milenio del Nuevo Orden Mundial, preparado para este tercer milenio en que vivimos.

Queda claro, tras leer tu libro, que Nuevo Orden Mundial (NOM) y conspiración a gran escala son términos afines.

- Podríamos decir que el NOM lo estamos viviendo desde hace 1.000 años más o menos. Primero fueron los templarios los que intentaron establecer su fórmula del NOM; luego en el siglo XVIII fueron los Illuminati de Baviera los que quisieron introducir su formato de NOM y actualmente son los sucesores de los Illuminati de Baviera los que quieren que llegue cuanto antes. Pero para traer el NOM hay que justificar un gran desorden mundial. Irak desde marzo del 2003 es un caos total: no hay agua potable; no hay electricidad más que en una cuarta parte del país; no hay hospitales; cada vez hay más niños enfermos que no reciben la más mínima ayuda, sin contar con los soldados que mueren cada día. Pero, además, quiero reflejar que no todos los terroristas en Irak son sunnitas, porque también se han podido capturar soldados británicos poniendo bombas. Quieren crear más desorden para justificar este orden.

Hace unos años Dan Brown en su novela Ángeles y demonios hacía mención a los Illuminati de Galileo, nada que ver con los Illuminati que Robert Goodman ha estudiado. Los Illuminati de Galileo era una sociedad secreta a la que el mismo Galileo pertenecía, llamada ‘la academia de los linces’. Eran un grupo de filósofos, científicos y artistas que no estaban de acuerdo con el Vaticano de entonces. Pero no se trataba de ningún grupo siniestro como los Illuminati de Baviera, fundado en 1773 por Adan Weishaupt, sacerdote jesuita. Su mecenas más importante era M. A. Rothschild, antepasado de la famosa familia de banqueros que gobiernan el mundo económicamente hoy día. En poco tiempo reclutó para su sociedad secreta a las mejores cabezas de las finanzas, la industria, la educación y la literatura. La Gran Duquesa María Ana de Baviera fue advertida de que los Illuminati pretendían organizar una conspiración con el fin de extinguir el cristianismo y las monarquías europeas, especialmente la francesa encabezada por Luis XVI y su hija María Antonieta. Los dirigentes de la orden se pusieron a salvo, refugiándose en la actividad de las logias masónicas europeas y americanas. Giuseppe Mazzini asumió el liderazgo de la logia de los Illuminati en 1834. Mantuvo amistad con Albert Pike, satanista, masón, fundador del Ku Klux Klan y jefe de operaciones de los Illuminati en EE UU. Éste describió con gran precisión –en una carta enviada a Manzini (su homólogo en Italia) – las estrategias para implantar el NOM a través de la planificación de tres guerras mundiales. (1)

–¿Has podido corroborar la existencia de esta carta?

Sí se pudo corroborar a través del cardenal colombiano Caro Rodríguez, quien sostenía que la carta había sido catalogada y expuesta por el museo británico. Pero, claro, este hecho es negado terminantemente por el director del museo. ¿Qué garantía tiene para mí el hecho de que un alto funcionario del gobierno británico, presumiblemente masón, lo niegue?

–¿Cómo acallar a tanto siervo? ¿Parece fácil que se suelte algún hilo de esta intricada red?

Los políticos Illuminati son los instrumentos y son los primeros que tienen miedo en irse de la lengua porque te matan la familia sin pena ni gloria. Como controlan la prensa en la mayoría de los países no tienen preocupación y si hablan de ellos en la prensa minoritaria no supone ningún problema pues está considerada de segunda fila, la tildan de locos.

Dedicas un capítulo en el libro al reino del Vaticano y a la infiltración en él de diferentes sociedades. ¿Los escándalos financieros también salpican la Santa Sede?

-Juan Pablo I indagó en los negocios del Banco Vaticano, que en 1969 entró en negociaciones de la mano de Pablo VI con Michele Sindona, finaciero italiano. Éste debía su control internacional de banca al apoyo de patrocinadores de la mafia y la logia P2 –sociedad secreta masónica controlada por Lucio Gelli–. Juan Pablo murió la misma noche en que había decidido tirar de la manta que cubría las negociaciones entre el Vaticano y la Mafia. Fue embalsamado al día siguiente, siguiendo un procedimiento no sólo irregular sino ilegal. La forma en que murió tenía todos los visos de una ejecución masónica.

–¿Existió un pacto subterráneo entre los nazis y el Vaticano?

Hubo una reunión secreta entre Allen Dulles, futuro director de la CIA, y el general de las SS Karl Wolf. Acordaron tramitar una amnistía a las fuerzas nazis de las SS y la Gestapo a cambio de su lealtad a Occidente en la batalla encubierta contra los soviéticos comunistas, en otras palabras la ‘guerra fría’. Para poder rescatar ciertos criminales nazis de Alemania –unos 50.000-, necesitaron pasarlos por países neutros o países del eje y luego llevarlos a Sudamérica; supuestamente estaba implicado en esto el Vaticano.

–¿Con el Fondo Monetario Internacional se aseguran de extender la industria y el comercio a todo el planeta?

El FMI es el cancerbero de la economía mundial. Es la policía económica mundial al servicio de los grandes bancos privados con quienes los países deudores tienen que negociar las condiciones de devolución.

El Grupo Bilderberg es una organización creada por Joseph H. Retinger –conocido como agente del Vaticano–. A sus reuniones normalmente acuden 115 delegados (80 de Europa occidental y el resto de EE UU); de éstos un tercio pertenecen a los gobiernos y al mundo de la política; los demás, a la industria, las finanzas, la educación y las comunicaciones. Hasta 1998 cinco secretarios generales sucesivos de la OTAN habrían sido miembros del Bilderberg, a saber: Joseph Luns, Lord Carrington, Manfred Corner, Willy Claes y Javier Solana.

Según el investigador David Icke la guerra de Bosnia fue un conflicto manipulado para avanzar en la agenda de un ejército mundial de la OTAN (60.000 hombres. La fuerza multinacional más grande desde la 2ª Guerra Mundial). Los principales negociadores designados tras el conflicto de Bosnia pertenecían al grupo Bilderberg y a la Comisión Trilateral.

Terrorismo de Estado

En el conflicto del Golfo de 1990 el Gobierno americano probó unos proyectiles radioactivos hechos con desechos de su industria nuclear: el llamado uranio empobrecido. Veteranos de guerra comenzaron a aparecer en los mass media enseñando los estragos físicos de sus hijos, nacidos después de su regreso. No satisfechos con los daños irreversibles provocados en Irak durante la guerra del Golfo, EE UU, bajo la presidencia de Bill Clinton, y Gran Bretaña con el primer ministro John Major, bombardearon el sur de Irak casi a diario entre 1991 y 2000 para asegurar ‘la paz’ en Oriente Medio. Tras invadir Irak el 17 de marzo de 2003 continuaron con el uranio empobrecido, además del uso de sustancias incendiarias parecidas al Napalm.

El Dr. Siegwart-Horst Günter, presidente de la ONG Cruz Amarilla Internacional, ha arriesgado su vida para denunciar ante el Parlamento Europeo los vergonzosos hechos de la última ‘cruzada’ del siglo XX…

Sí, estamos ante un vergonzoso crimen de guerra perpetrado en nombre del polémico NOM, proyecto corona de los Illuminati. La población civil iraquí ha sido masacrada. El reciclaje de desechos nucleares en armas de guerra es grotesco. Ningún país del mundo tiene derecho a convertir grandes zonas de otros países, aunque sean sus enemigos, en vertederos nucleares. Intenté ponerme en contacto con el Dr. Günther, pero a día de hoy no he vuelto a saber nada. Él siempre me expresó su deseo de morir en Irak, al lado de sus pacientes infantiles.

Aclaras en tu libro que si los atentados del 11 de septiembre de 2001 proporcionaron a George W. Bush la justificación que necesitaba para atacar Afganistán, y posteriormente Irak, seis años antes, abril de 1995, tras el atentado de Oklahoma contra el edificio Federal de Murrah, Bill Clinton también se sintió justificado para conceder amplios poderes a la policía y a otras fuerzas del Estado dedicadas a la lucha antiterrorista.

Existen suficientes anomalías en las versiones oficiales de ambas tragedias como para pensar en un montaje destinado a desacreditar a los que no comulgan con la doctrina del Gobierno de los EE UU. Muchos periodistas afirman que el bombardeo de Afganistán no fue una operación de castigo contra los talibanes por dar cobijo a Bin Laden y Al-Qaeda, sino que se trataba de una tapadera para ganar el apoyo de este país y construir el oleoducto desde los pozos petrolíferos del mar Caspio cruzando Afganistán. El oleoducto de Unocal se ha terminado y se bombea petróleo hasta el golfo pérsico.

Según la BBC, Bin Laden declaró: “Hay un Gobierno dentro del Gobierno. Tienen que buscar al culpable en su país; a esas personas que quieren convertir el presente siglo en un siglo de conflictos entre el Islam y la Cristiandad. Hay que interrogar a ese gobierno secreto sobre quiénes perpetraron los atentados. El sistema americano está bajo control total de los judíos, cuya prioridad es Israel y no EE UU.”

La agenda oculta es proteger a Israel de futuros enemigos y quedarse con la riqueza de los países implicados. No importa cómo se consiga y no importa cuántos civiles y soldados mueran. Priman los intereses de la elite global para que sigan manteniendo su poder y control sobre los habitantes del planeta. Para ello utilizan el truco más antiguo de la humanidad, ya empleado en tiempos de los romanos: crear los enemigos que necesitas para legitimar tu poder y tus acciones.

Nixon extendió la guerra del Vietnam a Camboya; Bush, gracias a las mentiras continuas volcadas para la invasión de Irak, es posible que extienda su holocausto a todo Oriente Medio.

Antes de la ceremonia de inauguración del segundo mandato de George W. Bush como presidente de Estados Unidos, ya se estaban oyendo los tambores de guerra y amenazas dirigidas a Irán por violar su compromiso de detener el desarrollo de su tecnología nuclear. Pero Irán no es Irak. No sólo porque tenga una población de 67 millones de habitantes y posea misiles balísticos capaces de atacar las bases israelíes o estadounidenses en el golfo Pérsico; también porque puede agitar las masas de Irak, Afganistán y Palestina mediante sus agentes y los grupos que sostiene; además está el problema de su orografía, que haría poco menos que imposible una invasión por tierra.

El gran Complot es el PODER contra el resto de la humanidad... pero ¿hay posibilidades de ganar?

Yo creo que sí. Vivimos en una democracia, y a pesar de que tenga inconvenientes es el mejor sistema. En todas las democracias hay suficientes mecanismos para que los ciudadanos puedan defenderse y, si no están de acuerdo con sus políticas, deben votar blanco por ejemplo o manifestarse.



(1) “La Primera Guerra Mundial permitiría a los Illuminati eliminar el poder de los zares en Rusia dejando el país en manos de los comunistas. Las diferencias instigadas por los agentes de los Illuminati entre los imperios británico y germánico servirían para fomentar esa guerra. Al final de la cual el comunismo quedaría establecido y utilizado para destruir otros gobiernos y debilitar las religiones.”

“La Segunda Guerra tendría a los fascistas a un lado de la línea y a los sionistas en la otra. Para acabar con el fascismo y fortalecer el sionismo político con vistas a la creación del Estado de Israel en Palestina había que ahondar en la sima que separaba a ambos. Durante la Segunda Guerra Mundial, el comunismo internacional tenía que ser lo suficientemente fuerte como para equilibrar el poder del cristianismo, que quedaría controlado y restringido hasta utilizarlo posteriormente para el cataclismo final.”

“La Tercera Guerra Mundial debería fomentarse sobre la base de las diferencias ahondadas, una vez más, por los agentes de los Illuminati entre sionistas políticos y líderes del mundo islámico. La guerra debe conducirse de tal manera que el Islam y los sionistas (Estado de Israel) se destruyan mutuamente. Sobre este asunto, se verán obligados a luchar hasta llegar al agotamiento físico, moral y económico. La idea es dejar que los nihilistas y los ateos provoquen un cataclismo social dramático que enseñe a las naciones la consecuencia del ateísmo absoluto, origen del salvajismo y el desorden sangriento. Después, en todas partes, los ciudadanos se verán obligados a defenderse contra una minoría global de revolucionarios y exterminarán a estos destructores de la civilización y, desilusionados del cristianismo, recibirán la luz verdadera a través de la manifestación universal de la pura doctrina de Lucifer. Esta manifestación será el resultado del movimiento reaccionario general que seguiría a la destrucción mutua tanto del ateísmo como del cristianismo.”

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